¿Por qué elegir Salud en casa para tratar tu enfermedad respiratoria?

Una buena calidad del sueño es una buena calidad de vida. En la actualidad dormimos menos que a principios del siglo XXI; la luz eléctrica, el trabajo en las fábricas, la televisión y, ahora las pantallas de nuestros dispositivos móviles han modificado nuestros hábitos de sueño, no sin graves consecuencias para nuestra salud, el descanso, la relajación muscular, el crecimiento o la restauración cerebral.

Un 30% de la población padece problemas crónicos relacionados con el sueño:

Un 5% de los españoles padece apnea, una de las patologías respiratorias más atendidas en las unidades del sueño, tras la que se encuentra la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), la segunda más frecuente. Desconocer qué es lo que le pasa a nuestro organismo cuando sufrimos apneas o hipoxemias – alteración del oxígeno en sangre por debajo del 90% – es el día a día para los pacientes atendidos por el equipo de enfermeros de Salud en Casa. Entrevistamos a la responsable del equipo para conocer cómo es la adaptación del paciente a los equipos indicados para el tratamiento de estas patologías.

Asistencia domiciliaria por el equipo de enfermería

Al frente de las terapias respiratorias domiciliarias se encuentra Carmen Cabrera, coordinadora de un equipo formado por 20 enfermeros. Se enfrentan todos los días a problemas muy complejos, que influyen profundamente en la vida cotidiana del paciente. La asistencia es continua; acuden a su domicilio tras la prescripción médica y aseguran que los equipos y fungibles estén en las condiciones óptimas para que el paciente pueda comenzar la terapia.

Los primeros días del proceso de adaptación son los más difíciles a la vez que cruciales para una adherencia sólida al tratamiento. En los pacientes con CPAP, por ejemplo, la efectividad del equipo depende de su utilización: debe ser usado un mínimo de 4 horas/noche, aunque lo ideal sería llevarlo durante 6 horas. <<El cuestionario de Epworth, de somnolencia – explica Carmen- muestra si el uso de la máquina está siendo o no efectiva>>. Según la coordinadora, el seguimiento de la terapia es máxima durante las primeras semanas, y permite llevar un control del enfermo: <<intentamos ver si está cómodo con la mascarilla, si duerme bien, cuántas horas lo hace, o si, además, tiene algún efecto secundario como irritabilidad de los ojos o sequedad nasal>>.

Durante estos controles se identificarán problemas y sus posibles soluciones, además de la comprobación del equipo.

<<Cuando a un paciente no le va bien la máquina, tenemos que saber por qué no le va bien>>. En estos casos, varios factores pueden influir: <<puede ser porque la mascarilla no le está siendo efectiva por las fugas, o igual es que el paciente ha cogido peso y la presión del CPAP ya no le hace efecto>>. Una vez detectan detectado el problema, <<le ajustamos la mascarilla, o recetamos un spray nasal para la sequedad>>, añade Carmen. Todo dependerá del paciente.

Esta atención personalizada es primordial para que el paciente logre una adecuada adherencia al tratamiento de enfermedades respiratorias a través de los dispositivos más avanzados, seguros y cómodos del mercado. Cada día, el equipo de Salud en casa sigue trabajando para que pacientes y familiares vivan de forma feliz y plena.