Expertos alertan sobre el incremento del asma infantil a causa de la polución

De todos es sabido que en nuestro país existen unos altos índices de contaminación, algo que resulta alarmante y que lleva años afectando a la población. Estos altos niveles de polución en el aire, están propiciando un incremento en el desarrollo del asma infantil y las enfermedades respiratorias alérgicas en niños y adolescentes, así como un agravamiento de los síntomas en aquellos que ya las padecen.

Los expertos hacen un llamamiento para que se apliquen medidas eficaces que permitan reducir las emisiones de agentes contaminantes en el aire para que no afecte tanto a la población, y se reduzcan los niveles tan preocupantes que existen hoy en día.

Según datos que manejan algunas entidades como la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP), alrededor de 630 millones de niños menores de 5 años y el 93% en general, están expuestos a niveles de contaminación por encima de las pautas exigidas de calidad del aire, establecidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS). De estos datos también se saca la conclusión de que 1 de cada 4 muertes en niños menores de 5 años está directa o indirectamente relacionada con los altos niveles de contaminación existentes. En nuestro país, se calcula que en la última década habrían muerto 93.000 personas por culpa de la polución.

Por todo ello, los expertos están convencidos de que la contaminación está asociada a un agravamiento de las alergia y el asma, a un mayor número de bronquiolitis y a un incremento en el desarrollo de infecciones virales.

La exposición a determinados contaminantes como el óxido de nitrógeno (NO2) y las partículas en suspensión hace que los niños tengan más tendencia a padecer asma, a causa del estrés oxidativo de las células y las vías respiratorias.

En definitiva, se recomienda la puesta en práctica de políticas eficaces contra la contaminación y la polución que afecta a la población, para frenar dolencias como el asma en la ciudadanía infantil. Mejorar la calidad del aire puede repercutir en un descenso de las enfermedades respiratorias y un aumento de las posibles soluciones.