Descubre estas nuevas terapias intensivas para tratar el asma grave y mejorar la calidad de vida de los pacientes

El asma es una de las enfermedades pulmonares más comunes y que con más enfermos cuenta en nuestro país, y por ello, utilizar nuevas terapias más efectivas para los que la padecen puede ser un avance en su calidad de vida.

Además, un buen diagnóstico permite, a su vez, ofrecer al paciente el tratamiento más indicado para su caso. En la actualidad, los tratamientos para aliviar el asma son muy efectivos si se aplican adecuadamente y de forma eficaz, según las recomendaciones de un neumólogo. Debido a la a la investigación científica y a la innovación, se están aplicando nuevos tratamientos adaptados a cada tipo de asma.

En España, las cifras de los que padecen esta enfermedad son llamativas. El asma afecta en torno a un 5% de los adultos, más mujeres que hombres, y a un 10% de la población infantil, y en este caso afecta más a niños que a niñas. Lo preocupante de todo ello es que se estima que alrededor del 70% de los asmáticos no tiene bien diagnosticada y controlada su asma, y más del 80% de las crisis podrían ser evitables.

Por ello, es necesario concienciar a los pacientes de la importancia que puede tener en su dolencia un buen diagnóstico por parte de los profesionales. El asma es una enfermedad crónica y, como tal, cumplir a rajatabla con los tratamientos es fundamental para el control de la enfermedad.

Además de los tratamientos más comunes, como los antiinflamatorios y broncodilatadores, los neumólogos y especialistas también disponen de otras terapias, como la inmunoterapia o los tratamientos monoclonales aplicados al asma. Aunque son tratamientos más largos, de entre 3 y 5 años, mejoran mucho los síntomas de rinitis y asma, disminuyendo los efectos de la enfermedad y permitiendo una reducción progresiva de medicamentos.

El asma, que es una enfermedad crónica de los bronquios que producen una estrechez e impida la entrada de aire a los pulmones, afecta a cada paciente de una forma distinta y cada persona responde diferente a los distintos tratamientos. Por eso, una buena concienciación del tratamiento y el tomar las precauciones necesarias es fundamental a la hora de tratarla.