Así afecta la contaminación al asma, una enfermedad que sufren 358 millones de personas

La contaminación de ozono podría estar detrás de las 9 a 23 millones de visitas a urgencia por asma, mientras que entre 5 a 10 millones podrían estar detrás de la contaminación por partículas finas.

El asma es una de las enfermedades respiratorias que ha afectado a 358 millones de personas durante 2015. ¿Su principal causa en las ciudades? La contaminación del aire, que puede incrementar las causas de asma a lo largo y ancho de todo el planeta. Así lo asegura un estudio de la Universidad George Washington (EE.UU), en colaboración con la NASA, que ha sido publicado por la revista Environment Health Perspectives.

Consecuencias de la contaminación del aire en la salud

Este estudio se centraba en determinar qué visitas a urgencias de asma se debían las concentraciones de partículas finas (PM2.5), ozono y dióxido de carbono. Los resultados fueron reveladores: de 9 a 23 millones y de 5 a 10 millones de visitas a urgencias debido al asma se atribuyeron a las concentraciones de estos contaminantes, que representan del 8% al 20%, y entre el 4% y 9 % del total de las visita a nivel global.

La siguiente pregunta formulada en el estudio ha girado en torno a la sustancia que más causas de asma provocan. En este caso, se ha tratado de la exposición ambiental a las partículas finas las que han sido consideradas como el principal riesgo ambiental a nivel mundial.

A nivel clínico, los estudios realizados durante años han demostrado que la exposición a la contaminación del aire es un factor de riesgo para la exacerbación del asma y también puede incrementar considerablemente las nuevas apariciones.

Metodología para la realización del estudio

Para elaborar este estudio con datos reveladores sobre cómo influye la contaminación en el asma se han aplicado funciones de impacto epidemiológico para la salud, combinadas con datos que describen la población, la incidencias y prevalencias basales del asma y las concentraciones de contaminantes.

Estos resultados dejan claro cómo se debe avanzar hacia la reducción de la contaminación ambiental porque influye directamente sobre nuestra salud.