Recomendaciones para practicar ejercicio físico para enfermos de EPOC

Si sufres EPOC comprenderás lo que se siente cuando hablamos de sensación de ahogo durante la realización de ejercicio físico. Desgraciadamente la disnea también puede aparecer durante otro tipo de esfuerzos, como cargar con la compra o las maletas durante un viaje. Como consecuencia, muchas de las personas que sufren esta enfermedad respiratoria dejan de realizar ejercicio físico, y comienzan a pasar más tiempo en casa, llegando a adquirir un hábito de vida sedentaria.

Sin embargo, ¿sabes todo lo que te estás perdiendo quedándote en casa?

Desde Salud en Casa queremos animarte a salir y llevar una vida activa. Estos son los beneficios de los que podrás beneficiarte:

-Mejora el oxígeno que tu cuerpo necesita.

-El ejercicio físico mejora la musculatura y sus articulaciones.

-Mejora el corazón, su sistema cardiovascular y su presión arterial.

-Mejora los síntomas de la EPOC, especialmente la disnea.

-Ayuda a que la EPOC progrese más lentamente.

-Reduce el riesgo de tener ingresos hospitalarios.

Pero sobre todo ayuda a que el enfermo se sienta mejor, y tenga una mejora calidad de vida. Por ello, es el fármaco más recomendado y más beneficioso para todas las personas que sufren esta enfermedad. Sigue las siguientes recomendaciones para aumentar la actividad física y reducir el sedentarismo:

-Lo más importante es tener un vida activa. Por eso, elige actividades que te motiven, ya sea bailar, nadar o ir en bicicleta.

-Resiste. Las primeras semanas serán duras porque nuestro cuerpo no está acostumbrado a hacer ejercicio diariamente.

-Comienza con dos días a la semana y ve aumentando la frecuencia de ejercicio físico. -Practica 30 minutos de ejercicio físico, que pueden hacerse de forma seguida o repartidos a lo largo del día.

-Para arrancar, hazlo con un intensidad suave para evitar que el cansancio aparezca muy rápido. Poco a poco aumente la intensidad a moderada, y ocasionalmente intercale actividades más intensas.

-Controla la disnea durante la realización de ejercicio.

-Si la actividad elegida es caminar, comienza con una distancia que vaya a poder tolerar. Aumente el tiempo de actividad física en función de cómo se encuentre y de cómo vaya mejorando.

-En caso de que se quede en casa, debes saber que también puedes practicar actividad física. Camine dentro de casa y suba o baje escaleras. Pero, cuidado, no intente hacerlo de forma intensa.

Y lo más importante, intenta disfrutar de la actividad que estás realizando en compañía de familiares o amigos, y sé constante.