El tabaco causa un daño importante al medio ambiente, aunque ni fumadores ni responsables políticos conocen su impacto

Aunque la mayoría somos conscientes de los perjuicios que provoca el tabaco tanto para las personas como para el medio ambiente, en numerosas ocasiones no conocemos correctamente qué impacto causa en todo ello.

Los fumadores, los consumidores y el medio ambiente son los principales afectados de todo, y por tanto, se requieren estrategias para poder combatir ese efecto. Según los expertos, la toma de conciencia por parte de la población y sobre todo de los responsables de la industria, es uno de los antídotos que podemos plantear para solucionar esta problemática.

La Organización Mundial de la Salud ha elaborado recientemente un informe bastante preocupante sobre el cultivo, el curado, la producción y la distribución del tabaco, y en la que se pone de manifiesto que las plantaciones tienen un impacto bastante negativo en el terrero y en la agricultura, en los bosques, y por supuesto, en el medio ambiente en general y en todos los que lo cultivan.

Pero la principal pregunta es, ¿por qué el tabaco daña el medio ambiente? Aunque de primeras pueden parecer inofensivas, las plantaciones de tabaco necesitan de grandes productos químicos y reguladores del crecimiento, algo que resulta muy nocivo para el medio ambiente. Estos productos dañan el suelo, conducen a la deforestación y también perjudica a la salud de los agricultores que se dedican a ello.

La deforestación, una de las causas principales

Ocurre porque los bosques son sustituidos por tabaco y para el curado de sus hojas. Existe una estimación que indica que se necesitan unas 11 toneladas métricas al año de bosque para el curado de las hojas de tabaco. Además de esto, también se necesita espacio para poder elaborar y fabricar el tabaco de manera comercial, por lo que se necesita aún más terreno del ya adjudicado. Toda esta deforestación contribuye a un aumento de las emisiones de CO2, al aumento del cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la desertización, el aumento de la erosión del suelo y por tanto la disminución de su fertilidad y producción. Podemos afirmar por tanto que la producción de tabaco está asociada a una agricultura tóxica que perjudica seriamente al medio ambiente.

La manufactura del tabaco también perjudica gravemente al medio ambiente, ya que resulta ser el paso más tóxico dentro de su elaboración. Dentro de este paso se consumen grandes recursos naturales y se emplean muchos contaminantes como pesticidas, químicos, hielo seco, decolorantes, papel, plásticos, acetatos y aluminios, algo que ya resulta muy perjudicial para las personas.

Unos de los aspectos que debemos saber para tener en cuenta los efectos de tabaco es que este no solo contamina los espacios cerrados sino que también resulta ser muy contaminante en el exterior. La nicotina y los productos relacionados con el tabaco también los podemos encontrar en elementos como las agua residuales, son resistentes a las plantas de reciclaje y hasta dos tercios de las colillas de tabaco pueden aparecer en el medio ambiente.