Diferenciar entre neumonía o pulmonía de bronquitis no siempre resulta fácil, y menos para el paciente. Aunque es cierto que los síntomas pueden tener ciertas similitudes, y que dependen mucho de la gravedad, la forma de evitar ambas patologías es la misma: evitar el tabaco y optar por vacunarse contra la gripe y el neumococo.
Pero, ¿qué diferencias podemos apreciar entre la neumonía y la bronquitis? La neumonía es una infección del tejido pulmonar causada por un virus, hongos o bacterias. En cambio, la bronquitis es una inflamación del árbol bronquial, algo mucho más leve que lo anterior y que reviste de menor gravedad.
Algo en común que tienen ambas enfermedades es el hecho de que implican la inflamación del pecho. Pueden causar también tos con sustancias pegajosas como la flema, lo que ayuda a limpiar los gérmenes y el pus. Otra característica en común que poseen ambas enfermedades es la dificultad para respirar y las sibilancias.
La bronquitis es una enfermedad que provoca que los tubos bronquiales que conducen a los pulmones se inflamen. Los virus, bacterias y toxinas pueden ser los principales causantes de esa inflamación. Aun así, en la mayoría de ocasiones la bronquitis tiene su causa en una infección derivada de algún tipo de virus. Si la bronquitis se desarrolla en temporada de gripe, puede ser que el virus que la causa sea este. No es una enfermedad grave, aunque sí que afecta en gran medida a las vías respiratorias.
Sin embargo, para la neumonía su principal causa es la infección de los pulmones y se trata de bacterias bastante comunes. En ambas enfermedades suele dar fiebre al paciente, pero en la bronquitis es mucho más leve que en la neumonía. Ambas enfermedades se tratan con fármacos específicos, descanso y la ingesta de muchos líquidos.
Todos estos procesos afectan a las vías respiratorias, lo que puede ser perjudicial para la salud del paciente si no se curan adecuadamente.